Bueno, pues ya ha terminado la gran cita del mes de octubre, el Mercado Cervantino. Ya está guardados los disfraces, los achiperres que conformaban "la Taberna de Los Trabajos" y empezamos un nuevo curso, que tendrá su culmen en la tarde-noche del miércoles 1 de Abril de 2015, Miércoles Santo.
Han sido cinco días (seis si contamos el del montaje) bastante duros. Muchísima gente se ha acercado para consumir los excelentes bocadillos y/o montados que nuestros cocineros Lorenzo, Carlos y Rafa preparaban en tiempo record. Teníamos precios muy populares, lo que hizo que muchos de los visitantes del Mercado hicieran varias "paradas técnicas" en el recorrido...para reponer fuerzas.
Carmen, Zulma, Chelo, Susana, Gema, María, Belén, Manolo, Luis Puebla e Isabel se afanaban en prepararlos y ponerlos a disposición de los improvisados camareros (José Antonio, David Oliva, José Oliva, Mariano, Sergio, Fran, Ramón, Julio, Pilar, Juan Pedro, "Buta"... y el afable Padre Boni "tirando" las cervezas) que se tuvieron que multiplicar para poder atender las comandas que prepararon Sonia, Marta, Cristina, Óscar o Araceli. En los preparativos de la "Taberna de Los Trabajos" colaboraron también Miguel Angel y Vidal. Manolo, nuestro contraguía del Trono de la Virgen nos trajo los aperitivos que fuimos dando a los niños que se acercaron por la carpa.
En ese otro aspecto menos lúdico como es el administrativo y el de los trámites burocráticos, justo es agradecer la labor de nuestro Secretario Antonio Rodríguez, que hizo lo imposible para que nos autorizaran a estar en el Mercado, y en la infraestructura del papeleo de carteles, comandas...ahí estuvieron también Beatriz y Raul.
En resumen, unas jornadas bastante agradables de convivencia y camaradería, tan solo empañadas por el tiempo, dado que nos llovió casi todas las tardes, quedando en el recuerdo la del sábado por la noche; parecía que si iba a acabar el mundo; tuvimos visitas de los bomberos y todo.
Ello hizo que la afluencia no fuera como la de años anteriores, pero prometemos volver en una próxima edición, con mas ganas si cabe, y allí os esperaremos para, de nuevo, compartir viandas y algo de conversación... que también hubo tiempo para ello.
En resumen, unas jornadas bastante agradables de convivencia y camaradería, tan solo empañadas por el tiempo, dado que nos llovió casi todas las tardes, quedando en el recuerdo la del sábado por la noche; parecía que si iba a acabar el mundo; tuvimos visitas de los bomberos y todo.
Ello hizo que la afluencia no fuera como la de años anteriores, pero prometemos volver en una próxima edición, con mas ganas si cabe, y allí os esperaremos para, de nuevo, compartir viandas y algo de conversación... que también hubo tiempo para ello.
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